Un estudio del CEU establece los beneficios del calzado de suela curva para la columna vertebral

estudio-ceuLos investigadores creen que a largo plazo permiten prevenir lesiones y mejorar el rendimiento.

Un mecanismo biomecánico natural que puede ayudar a reforzar la musculatura caminando. En esta premisa se basa el estudio realizado por el vicedecano de Medicine (Grado en Medicina bilingüe) de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Juan Francisco Lisón, en colaboración con la Universidad de Valencia. La investigación trata, por primera vez, de reflejar las ventajas del calzado de suela curva en la región lumbar.

En este caso, el estudio concluye que el calzado inestable mejora el funcionamiento de los músculos erector espinal y recto abdominal del tronco en todas las fases de la marcha, en comparación con el calzado de control.

Según señala el profesor de la Universidad CEU-UCH, Pedro Salvador, «el calzado de suela redondeada, que simula una superficie inestable, requiere una continua activación de los músculos del tronco para estabilizar la zona lumbar y mantener el equilibrio. Este aumento de la contracción de los músculos del tronco incrementa la estabilidad de la columna, lo que podría contribuir a prevenir o a aliviar el dolor lumbar de baja intensidad».

Ejercitar caminando

Los investigadores Juan Francisco Lisón, del departamento de Medicina y Cirugía del CEU-UCH, con Pedro Salvador, profesor perteneciente al área de Fisioterapia de la misma universidad, han contado con la ayuda de los departamentos de Educación Física y Anatomía de la Universidad de Valencia. Pedro Pérez, Salvador Llana y Daniel Sánchez-Zuriaga, integrantes del equipo, han observado también, gracias al estudio titulado «Effects of Unstable Shoes on Trunk Muscle Activity and Lumbar Spine Kinematics», un significativo incremento de la curvatura de la columna (o lordosis en la zona lumbar) tras la utilización de este singular calzado.

Una suela que, no obstante, ya se popularizó a mediados de los años 90, cuando algunas empresas empezaron a comercializar el llamado «calzado inestable», una vez se empezaron a probar las significativas ventajas sobre la salud de sus usuarios. La curvatura de este calzado radica en su suela redondeada -una curva en dirección anteroposterior- y un talón flexible. Dicha característica proporciona a quien lo calza una base inestable, que a su vez simula la sensación de caminar descalzo.

Frente al calzado tradicional (que puede llegar a debilitar los músculos debido a la poca utilización y ejercitación de estos) este estudio podría servir de ejemplo para investigaciones futuras, tal y como han afirmado los investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera: «Las implicaciones a largo plazo de la utilización de estos zapatos, para determinar si ayudan a aliviar el dolor, prevenir lesiones y mejorar el rendimiento, son de interés para biomecánicos, médicos, fisioterapeutas y entrenadores».

Proyección internacional
Tras el estudio se concluye que el calzado inestable puede convertirse en un método de entrenamiento habitual útil para, generalmente, cualquier tipo de usuario, teniendo en cuenta que la investigación ha sido realizada sobre 48 personas sanas (24 hombres y mujeres), que no habían utilizado jamás este tipo de calzado. Durante las pruebas, se registraron los ejercicios musculares que realizaban los participantes con suelas de control o inestables. «En las pruebas se ha conseguido un protocolo de medición de la musculatura del raquis lumbar por electromiografía», según señalan desde el CEU, cuyos investigadores añaden que «mediante electrogoniometría en la misma zona se han determinado también los grados de lordosis lumbar, o curvatura de la parte inferior de la columna, que se produce al caminar con ambos tipos de calzado», aseguran los investigadores de este trabajo.

Hasta ahora, los estudios científicos se han centrado tan sólo en analizar el efecto de esta suela sobre las piernas, por lo que este estudio ha tenido un efecto de impacto entre la comunidad científica especializada, siendo pionero a nivel mundial, y ha sido aceptado para su publicación en el «European Journal of Physical Rehabilitation and Medicine».