Si millones de ojos van a analizar al milímetro tu llegada y vestuario nada más y nada menos que en la entronización del rey de Holanda, mejor ir segura y cómoda. Eso debió pensar la Princesa de Asturias para inclinar la balanza hacia el calzado de Elda en su elección para este evento que ha acaparado horas de televisión y cientos de páginas de periódicos y revistas de todo el mundo.
Doña Letizia volvió a confiar en Magrit en esta ocasión especial y lo hizo por partida doble. Primero luciendo unas sandalias de ante negro en la cena de gala que ofreció la casa real holandesa el pasado lunes y al día siguiente al vestir un zapato “peeptoe” de ante gris con tira en el tobillo, plataforma y un tacón de 11 centímetros con una cartera a juego también de la firma eldense. A la Princesa le realizaron estos diseños en Elda para combinarlos con los trajes que confeccionó su diseñador de cabecera, Felipe Varela, para crear dos “looks” muy comentados y aplaudidos por la crítica, especialmente el negro con encaje y sandalias que llevó en la cena previa al gran día.
No es la primera vez que Magrit trabaja para la Casa Real -ha calzado a la Reina en varias ocasiones al igual que a la Princesa- y, según explicaron desde la firma lo hacen de dos maneras. O bien doña Letizia encarga modelos básicos en tonos fáciles de combinar como dorado, plata o nude que puede llevar en varias ocasiones, o bien se presenta una ocasión especial como la de Holanda o una boda real. En ese caso es el dueño de la empresa, Pepe Amat, el que se desplaza a Madrid para ver junto al diseñador del traje las telas y el corte del vestido antes de confeccionar un zapato solo para ella. “Amat ya conoce su pie y la horma que le va”, indicaron fuentes de Magrit, que destacaron también que últimamente la futura reina de España está dejando un poco de lado las plataformas que tanto ha utilizado para decantarse por el tacón sin más. Cosas de la moda.
También en el Premio Cervantes y con el Papa
La Princesa de Asturias también calzó zapatos de Magrit en dos actos importantes celebrados recientemente. En la misa de inicio de Pontificado del Papa Francisco en El Vaticano donde llevó zapato negro y en la entrega del Premio Cervantes a Manuel Caballero Bonald, ocasión para la que eligió un salón en tono nude, ambos de la firma eldense y muy acordes a su estilo