El calzado busca nuevo modelo comercial

83295324--490x592Las nuevas tecnologías y los cambios de hábitos de consumo están modificando profundamente las tradicionales redes de fabricación, venta y distribución. El sector del calzado, referente de la exportación española y uno de los puntales de la economía del municipio ilicitano y de la provincia, trata de adaptarse a estas transformaciones para no perder competitividad.

La buena acogida de nuevas iniciativas como el evento de marca blanca Co_Shoes, cuya segunda edición se celebró recientemente en IFA, evidencia que surgen nuevas vías de relación comercial no exploradas hasta ahora. A este encuentro acudieron plataformas de e-Commerce (venta ‘online’ a través de internet), diseñadores independientes y cadenas y distribuidoras que venden calzado con sus propias marcas. Todos ellos en busca de empresas del sector que les fabriquen sus zapatos, un potencial de producción que las empresas del sector en la principal zona productora del país es capaz de atender con garantías de calidad y servicio. Desde la patronal FICE indican que en las dos ediciones celebradas hasta ahora los resultados son «positivos», pero difíciles de cuantificar, ya que lleva su tiempo establecer acuerdos firmes. Algo que confirman empresarios participantes en el certamen, que no obstante se muestran convencidos de que esta nueva vía es muy interesante y dará sus frutos.

De hecho, esta forma de ‘outsourcing’ -subcontratación externa- ya se está produciendo y empresas de Elche y otras zonas de la provincia fabrican para firmas de prestigio y grandes cadenas desde hace tiempo. Simplemente se trata de extender la fórmula a otros productores.

Un sector emergente es el del comercio ‘online’. «Los consumidores, sobre todo los jóvenes, cada vez compran más por internet», señala Imanol Martínez, director de marketing de FICE. «Las plataformas de e-Commerce son una realidad y están transformando el comercio mundial».

Pero la Red no solo son las grandes plataformas. «Hay ya empresas que se tienen a ellas mismas como principales clientes, por las ventas de sus tiendas ‘online’», apunta Martínez. Y por medio de internet también se dan a conocer diseñadores que a través de sus blogs se hacen muy famosos y crean sus propias líneas. «Son gente que crea tendencia por los muchísimos seguidores que tienen y que han pasado de recomendar artículos de otras marcas a lanzar las suyas. Y buscan empresas que les fabriquen».

Menos tiendas

El directivo de la patronal zapatera destaca que «ahora, o eres una marca o fabricas. O tienes un nombre potente en el mercado para que las plataformas y grandes cadenas te compren, o acabas fabricando para ellas». El canal tradicional de venta está patas arriba. «Las zapaterías o boutiques de toda la vida están desapareciendo, lastradas encima por la falta de relevo generacional». Ante este panorama, y conscientes de que pierden a sus mejores aliados, «las marcas están ahora apoyando mucho al minorista, al que antes incluso veían como enemigo».

Enfrente, las cada vez más potentes y extendidas plataformas ‘online’ y grandes cadenas. «Algunas son multimarcas, pero otras solo tienen las suyas propias». Ahí entran las fábricas españolas. «La marca blanca para mucha gente es la marca de la tienda. No sabe dónde está hecha, ni si está fabricada por un tercero. No hay una percepción en el consumidor de que sea un producto de inferior calidad», indica Martínez.

Hay un aspecto que las grandes cadenas de distribución valoran cada vez más: el servicio. La cambiante realidad del mercado y de las preferencias de los consumidores obligan a tener proveedores cada vez más versátiles. Uno o varios influyentes blogueros, con miles de seguidores, pueden apostar por unos determinados modelos y elevar la demanda hasta desbordar las previsiones y las existencias.

Las empresas suministradoras deben tener reflejos y capacidad suficiente para poner en las tiendas miles de pares en cuatro semanas como mucho. Y esa respuesta rápida es una de las características de las empresas zapateras de la provincia, que cuentan con una potencia industria auxiliar capaz de proveerles al ritmo exigido para no fallar.

Esa es una de las grandes bazas del sector, que además se ha visto favorecido por el incremento de los costes de producción en China y la fortaleza del dólar.